EDICIONES Y VIÑETAS

FLECHAS Y PELAYOS

Sin existencias

Agotado

“ Símbolo de una época pretérita, Flechas y Pelayos constituye un ejemplo paradigmático del uso del cómic como medio al servicio de la ideología dominante. Era la España de posguerra y los jóvenes se adoctrinaban bajo la máxima «Por el Imperio hacia Dios» .

Descripción

Argumento:

Flechas y Pelayos es el producto de la fusión de las dos revistas «Flechas» (falangista) y «Pelayos» (carlista) con el propósito de contribuir a «lograr la unidad moral y la hermandad en la Patria de todos los niños españoles, haciéndoles buenos cristianos y grandes patriotas», como apuntó su director Fray Justo Pérez de Urbel.

En esta revista se hace un uso especial del humor gráfico como propaganda del régimen durante la Guerra Civil, dirigido al público infantil y juvenil.

Ficha técnica de la colección:
Autor:José Alcaide Irlán, Vicente Roso Mengual, Juan Antonio de la Iglesia, Emilia Cotarelo de los Ríos, Miguel Gila, Angel Pardo Ruiz, Gloria Fuertes, etc….
Título:Flechas y Pelayos.
Editorial:Agualarga.
Años publicación:de 1938 a 1949.
Género:Confesionales.
Personajes:
Mari Pepa, Cuto o Cubillo, etc….

 

Características de este artículo:

· Edición encuadernada en blanco y negro
· 6 volúmenes con los 50 primeros nº originales
· Formato vertical 20’5 x 33 cm
· Portadas en color
· Encuadernación en tapa dura plastificada en polipropileno dry mate.

Más información

Más información:

El siglo XX va a alumbrar un desarrollo sin precedentes de la propaganda, por lo que el empleo del humor gráfico y la historieta como uno de los métodos para ponerla en práctica a través de la prensa, se hace más evidente que nunca. Ayudados por el avance de la tecnología, los gobiernos participan claramente en la creación de medios y de contenidos propagandísticos en tiempos de guerra. El público infantil fue convertido en el objetivo propagandístico y centro de una intolerable formación ideológica. Aparecen nuevas publicaciones como la que nos ocupa de Flechas y Pelayos (38-49), pero ya desde el título intuimos la inclinación política que van a tener. A partir del 39, sobre todo, hay un giro total en la sociedad y en especial en la educación que tiende al conservadurismo tradicional católico y a «criar soldaditos patriotas», interceptando así, el ambiente liberal que habóa caracterizado a la República de los Intelectuales.

Cabe destacar previamente, que el modelo de cómic norteamericano se había convertido en la referencia mundial desde la popularización de las páginas de tiras a color en los suplementos dominicales de periódicos de información general. Los grandes magnates de la prensa del momento, apostarán fuertemente por este formato como reclamo comercial en su batalla por acaparar lectores, y es en este contexto donde se suele situar el nacimiento del cómic. A principios de siglo, nacen las primeras tiras «auto-conclusivas» de periodicidad diaria y quedan para las páginas del domingo las historietas en forma de serial en las que se desarrollaba el argumento semana a semana.

Mientras tanto, el modelo europeo, fiel a su tradición, seguirá en muchos casos caracterizándose por la edición de publicaciones especializadas de contenido satírico. Así, al llegar la Primera Guerra Mundial se extiende en todos los frentes la práctica de difundir entre las tropas, publicaciones de índole humorística e informativa. Pese a que algunos intentos fueron únicos u ocasionales, otros gozaron de cierta permanencia, como La Trincea o San Marco, pertenecientes al frente italiano.

Durante la Guerra Civil, en España se toma ejemplo de esta experiencia y la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda publica La Trinchera en 1937. Poco después, esta revista destinada a los combatientes del bando nacional se convertiría en La Ametralladora bajo la dirección de Miguel Mihura, constituyendo el germen de la celebérrima La Codorniz. Asimismo, en la Guerra Civil se ensayó también el uso propagandístico de revistas de tebeos para el público infantil y juvenil.

Tal es el caso de Flechas y Pelayos, que se publicó entre 1938 y 1949. La revista surge de la fusión de dos publicaciones, Flecha (falangista) y Pelayos (carlista), ambas nacidas durante la contienda, en cuyo primer número, su director, Fray Justo Pérez de Urbel declaraba el propósito de contribuir a «lograr la unidad moral y la hermandad en la Patria de todos los niños españoles, haciéndoles buenos cristianos y grandes patriotas». Parecidos condicionantes orientaron la trayectoria de otras revistas, como Maravillas, Bazar, entre las oficialistas, y Mis chicas y Chicos, entre las privadas. Pero la objetividad imprescindible de cualquier panorámica histórica impone el justo reconocimiento de la labor de promoción de escritores e ilustradores realizadas desde aquellas páginas. En cualquier caso, las posibilidades de introducción del mensaje fascista entre la juventud a través del tebeo se habían experimentado ya en la Italia de Mussolini con el suplemento El Corriere dei Piccoli distribuido con el Corriere de la Sera.

Un uso especial del humor gráfico durante la Guerra Civil Española, además de como propaganda interna, fue el que se le dió en el extranjero a través de caricaturas en las que se representaba algún aspecto de la lucha en España con dos funciones principales: por un lado, en países donde existía la censura, se aprovechaba el conflicto internacional para realizar una crítica oculta a la política nacional. Por otro, se fomentó un uso propagandístico a favor de ciertos gobiernos autoritarios que intentaron mostrar al pueblo las consecuencias desastrosas de una guerra fraticida de la que culpaban al bando republicano.

Entre los escritores que colaboraron con más asiduidad en Flechas y Pelayos están: José Alcaide Irlán, Vicente Roso Mengual, Juan Antonio de la Iglesia, Emilia Cotarelo de los Ríos, Miguel Gila, Angel Pardo Ruiz, Gloria Fuertes. Otros autores de presencia menos constante, pero también habituales en las páginas de Flechas y Pelayos: Angeles Amber,  Ramón Bas de Bonald, Fernández y Contreras, Matilde Fernández de Parga, Salamanca Rosado, además de los seudónimos de Carmina y de Rosina.

 

 

Autor

Biografía:

Fray Justo Pérez de Urbel, fue el director de la revista infantil semanal «Flechas y Pelayos», aparecida en diciembre de 1938, con la intención de dar a los niños «la formación humana, religiosa y patriótica que haría de ellos buenos cristianos y excelentes españoles». Mitad monjes y mitad soldados.

 

José Alcaide Irlán, nace en Córdoba en 1913. Estudia dibujo y pintura en la Escuela de Artes y Oficios del Barrio de Santiago de Córdoba. En 1935 hace sus primeros trabajos para la revista El Explorador y en 1936 empieza a dibujar para el semanario Pelayos actividad que amplía en 1938 a la revista Chicos para la que crea los personajes Cocolín y Jamoncito.

También para Chicos dibuja historietas de corte realista: las aventuras de «El Capitán Acuña» de la policía indígena del Canadá, firmando en esa ocasión como A. Yrlán. En 1941, después de la guerra civil española, Alcaide empieza a trabajar para la revista de niñas Mis Chicas, en donde da vida entre otros, a los personajes femeninos Pituca y Marga.

Más tarde pasa a colaborar con la Editorial Espa?ola, S.A., con Polito y Paco el minero, una serie que no pasó de los dos números, presumiblemente. También en los años cuarenta inicia su colaboración (la más amplia de todas) en el diario Córdoba, al cual destina su personaje más conocido: Pepe Carapato, con cuyas aventuras hizo las delicias de los grandes y los pequeños cordobeses de la posguerra. En el año 1953, Alcaide se hace cargo de Peques, suplemento de ocho páginas de dicho diario, el cual realiza íntegramente con historietas y dibujos en versión humorística y seria.

El semanario, por sorprendente que pueda parecer (se desconocía la vigencia de este semanario, así como el malagueño Chaveas, durante esta época, de carestía para la prensa en general, y más la del Movimiento), se mantiene, con las ediciones y las reediciones posteriores, hasta los años setenta. De forma más esporádica, también dibuja Alcaide para el semanario valenciano Jaimito, el diario Informaciones y la revista Contraste, al menos en 1957 y en la secci?n «Página infantil». Otras publicaciones en las que se vieron sus dibujos fueron Chiquitito, El Gran Chicos, Flechas y Pelayos, Maravillas, Selecciones de Jaimito.

José Alcaide se fue apartando de su actividad de dibujante de tebeos, que simultaneó con sus pinturas, sus dibujos a plumilla y su empleo en una compañía de electricidad en la que permaneció hasta su jubilación.

 

Vicente Roso Mengual, nace en Vinarós el 15 de abril de 1920. Muy joven se traslada a Madrid con sus padres. En la capital se siente atraído hacia el arte e ingresa en la escuela de Artes y Oficios donde aprende dibujo y pintura. Después de la Guerra Civil amplia estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid.

A mediados de 1943, publicó sus primeras páginas en la revista falangista FLECHAS Y PELAYOS, luego las revistas LEYENDAS y ZAS le insertan diversos trabajos de cómic e ilustraci?n. En 1945, entrega algunas historietas sueltas de aventuras para MARAVILLAS, avanzando en su estética personal. Marisal una pequeña editora madrileña, en ese tiempo, le encarga a Roso diversas portadas y algún cuaderno unitario principalmente para las series CANGURO y PELICANO.

Fruto de esta etapa al artista le llegó desde Barcelona una oferta de colaboración para Plaza. El editor le puso en antecedentes de su nuevo proyecto: el lanzamiento del cómic EL COYOTE (1947) con varios personajes realistas dibujados por el artista. Lo más sorprendente de la publicación fue el personaje femenino «FLORITA» creado por Roso tanto en guión como en dibujo.

Tres meses después de estar EL COYOTE en el mercado, empezaron a lloverle a Plaza gran cantidad de cartas de lectoras solicitando que se ampliasen las páginas de FLORITA. Tanta fue la aceptación de la protagonista, que Roso sugirió la creación de una revista para las chicas pero con su heroína en plan estelar. En mayo de 1949, nacía FLORITA, la mejor publicación para las chicas editada en España.

Roso durante 1956 abandonó la revista FLORITA y el cómic para pasarse a la ilustración. Toda esta actividad vino impulsada a través de las más importantes empresas editoras catalanas y extranjeras. Roso se dejó convencer para ilustrar unas interesantes portadas para Bruguera y algunas otras para Toray. También Afha le encargó algún trabajo aislado.

Es durante 1965 cuando Roso trabaja para Busquets, en su momento el más importante editor europeo de christmas. Más adelante con otros editores similares hasta que es contratado como director artístico en Ancora, cargo que ocupó hasta su desvinculación del mundo comercial, en 1975. Con Roso el christma alcanzó su mayor grado de plenitud, elevando la categoría de la postal navideña a su máxima expresión; los norteamericanos consideraron en su momento al dibujante el mejor realizador de christmas a nivel realista del mundo.

Desde mucho antes, el artista practicaba asiduamente la pintura a modo de «hobby», atendiendo también encargos particulares. Roso, comenzó a tener una demanda creciente de pintura, por lo que su técnica y ética le jugaron una mala pasada. El cuidar en exceso todo encargo, le privó de una producción mayor, y por tanto, de importantes ingresos, pero el artista siempre prefirió la calidad que la cantidad.

Khazzoum, editor de obras artísticas y de autores modernos de alta estética, a partir de 1984 le encargó diversas pinturas. Parte de esa obra fue reproducida en otros soportes: papel, seda, y aluminio especialmente, difundiéndose de forma gradual por muchos lugares. El artista realizó en vida, tan sólo 3 exposiciones, en Barcelona y Palma de Mallorca.

A partir de 1990, su obra pictórica sólo fue posible adquirirla en el ámbito privado. Por lo cual, donde haya colgado un Roso, se poseerá la obra de un maestro del arte universal, un genial pintor del siglo xx, con una trayectoria artística envidiable, encuadrado en la pintura realista-humanista-naturalista.

Vicente Roso, fallece en la ciudad que le vio triunfar, en Barcelona, el año 1996 su figura y su talento figuran en letras de honor en los principales diccionarios de pintura e ilustración editados en España.

 

 

Angel Pardo Ruiz,(1924-1995), nace en Santoña, el 29 de febrero de 1924. Durante su niñez, se llevó alguna que otra regañina de sus profesores debido a su afición a dibujar a todas horas. En esa época colecciona «Mickey», «PBT», «Pulgarcito», «TBO», y su colección preferida: «Aventurero».

Sus primeros pasos en el campo de la ilustración profesional son hacia el año 1943, en la revista «Leyendas Infantiles», en historietas de corte humorístico, en la colección de la Editorial Teodoro Delgado. Los siguientes años, colabora con «Jaimito», «Flechas y Pelayos», y con «Leyendas Infantiles», pero esta vez para la Editorial Hispanoamericana, con el personaje Din Detective. En 1947 ilustró unos cuentos para la «Gran Colección Blancanieves», de Editorial Bruguera.

Ese mismo año publica para la misma editorial su primer gran éxito, concretamente El Caballero de las 3 cruces, de la que se publicaron 17 cuadernos de 17 x 24 cms. A esta colección seguirán unas páginas de las series Fe y heroísmo, Sangre en Bizancio, Luis de Almanzor, La Cruz de fuego, El diablo errante, La Rosa de la muerte, etc.., además de páginas de chistes, o la sección Aunque le cueste creerlo para la revista «Pulgarcito». Esta colaboración duraría varios años.

Para «El Campeón» crearía la serie Raúl de Montrose, un héroe de las cruzadas. En 1948, colabora con Luis Gago en la colección «El Justiciero Fantasma», confeccionando las portadas. En 1955, colabora con artistas de la talla de Eugenio Giner, Pedro Alférez o Ambrós, en varios episodios de una de las series más famosas de la Editorial Bruguera, como es Bisonte Gráfico publicada en 24 números de 17 x 24 cms. Allí publica tres cuadernos y además una serie en capítulos titulada Capitán O’Dare en los números 18 al 24.

Posteriormente saldrán al mercado varios libros de la «Colección Historias» con su firma, además de varios álbumes de cromos: Vida de Jesucristo, Quintín el Intrépido, etc… El 28 de diciembre de 1959, se inicia en «El Capitán Trueno», con el cuaderno titulado El Gran Unicornio. Su colaboración llegaría incluso a la revista.

Angel Pardo colaboraría con Bruguera en muchas de su colecciones, como el Super DDT, Historias Selecci?n, Joyas literarias juveniles, Colección Historias, Bisonte Gráfico, Bisonte extra Ilustrado, Colección Pimpinela Extra, Colección Caperucita, Pulgarcito, etc…

El fallecimiento de su madre, con quien convivía, le llevó a una depresión de la que nunca más se llegaría a recuperar. El 20 de marzo de 1995, Angel Pardo fallecía, dejando atrás un sinfín de admiradores de su obra.

 

Antonio Millán Sánchez, nació de padres andaluces en Madrid, el 28 de Febrero de 1924. Su vida está marcada por el ferrocarril de Baeza a Utiel, a causa de que sus familiares llegaron a Ubeda con motivo de aquellas obras.

Fue colegial en la Escuela de Don Pedro López Caballero y asistió a clases de dibujo de la Escuela de Artes y Oficios que hacía esquina a la Ría y al Paseo del Mercado. Su afición al dibujo le encaminó a la profesión de delineante en materia de construcción de obras públicas y topografía, pues de casta le alcanzaba el andar con la tinta china, el papel milimetrado y las palizas bajo un sol de justicia pateando los campos con el taquímetro.

El gusanillo de lo humorístico, que le venía de su etnia malagueña, le empujó a pintar monos para las revistas infantiles, como «Flechas y Pelayos», «Maravillas» y otras por el estilo, pero eso daba poco dinero y se aplicó al tiralíneas y a la frasquilla de la tinta y anduvo por las obras del Aeropuerto de Barajas (año 1945) y en las instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeronáutica (hoy «Aeroespacial») por los secarrales de Torrejón de Ardoz.

Pero el tirón de Ubeda era muy fuerte y regresó. Más tarde colaboró en Revista «VBEDA». También ilustró las graciosas colaboraciones costumbristas que Pepe Pérez y otros publicaban en la referida revista «VBEDA».

 

 

Gloria Fuertes, (1917-1998) nació en Madrid en julio de 1917 en el seno de una familia humilde, su madre, costurera y sirviente; su padre, portero y conserje.

A los 14 años su madre la matriculó en el Instituto de Educación Profesional de la Mujer en la calle Pinar, donde obtuvo diplomas de Taquigrafía y Mecanografía, Gramática y Literatura así como en Higiene y Puericultura. Era una niña alegre y extravertida y desde pequeña quiso escribir, pero la falta de medios la lleva a trabajar enviando cartas o contando huevos en una fábrica.

En el año 34 fallece su madre y Gloria empieza a trabajar como contable en una fábrica. Talleres Metalúrgicos, donde entre cuenta y cuenta escribe poemas. En 1935 publicó sus primeros versos y dio sus primeros recitales de poesía en Radio Madrid. Desde 1938 hasta 1958 trabaja de secretaria en «horribles oficinas», según ella misma confiesa.

En 1939 aparece como redactora de la Revista Infantil «Maravillas», donde publicaba semanalmente cuentos, historietas y poesía para niños, hasta el año 1953. Además en 1942 hace colaboraciones literarias en «Flechas y Pelayos», donde apenas había un número sin ofrecer un poema suyo o un relato de muy variadas características. Entre tales narraciones destacaron las tituladas «Historia de Coleta», primera de las protagonizadas por ese personaje que mantendría después en Maravillas. Otros de los relatos firmados por Gloria Fuertes abordaban temas tan dispares, como la muerte de un niño tratado en ambientes fantásticos o maravillosos («El conde triste», » Yo conocí a tres niños de la Luna»), la corrección de vicios o malos hábitos («La curación de Luis», «No le pegue usted», «El niño que no sabía ser niño»), o una particular actualización de elementos o figuras tradicionales («El sabio Cruelote y los cangrejos vengativos», «El gigante perdiz»), además de mostrar ya su gusto por las aleluyas («Historieta de Aquí te espero», «Don Agapito y su tambor»).

1940-1945: se estrenan diversas obras suyas de teatro infantil y poemas escenificados en varios teatros de Madrid. Desde 1940 hasta 1955 es colaboradora de la revista femenina «Chicas» donde publica cuentos de humor. En 1942 conoce a Carlos Edmundo de Ory, integrándose en el movimiento poético denominado «Postismo» y colaborando en las revistas «Postismo» y «Cerbatana», junto con Ory, Chicharro y Sernesi.

En 1947 funda junto a Adelaida Lasantas el grupo femenino «Versos con faldas» que se dedica durante dos años a ofrecer lecturas y recitales por cafés y bares de Madrid. En este mismo año obtiene el 1º premio de «Letras para canciones» de Radio Nacional de España. 1950: publica «Isla Ignorada», su primer poemario. 1950 – 1954, fundadora y directora de la revista poética «Arquero» junto con Antonio Gala, Rafael Mir y Julio Mariscal. En 1952 estrena su primera obra de teatro en verso «Prometeo» en el Teatro del Instituto de Cultura Hispánica. En 1954 publica en Lírica Hispana (Caracas) «Antología Poética» y «Poemas del suburbio». Ese mismo año aparece «Aconsejo beber hilo» en la colección Arquero.

1955-1960: cursa estudios de biblioteconomía e Inglés en el International Institute. Organizó la primera biblioteca Infantil Ambulante para pequeños pueblos. En 1958 obtiene la primera mención del concurso «Lírica Hispana» de Caracas con su obra «Todo asusta». Desde 1958 hasta 1961 trabajó como bibliotecaria en el Instituto Internacional, en la calle Miguel Angel.

Desde 1960 a 1963 reside en los Estados Unidos al obtener una beca Fullbright de Literatura Española, impartiendo clases en las universidades de Brucknell, Mary Baldwin y Bryun Mawr. «La primera vez que entró en una universidad fue para dar clases en ella». A su vuelta de Estados Unidos imparte clases de espa?ol para americanos en el Instituto Internacional. En 1965 obtiene el Premio Guipúzcoa de poesía con «Ni tiro, ni veneno, ni navaja». En 1966, premio «Lazarillo» con «Cangura para todo». 1968: Le conceden el Diploma de Honor del Premio Internacional Andersen para Literatura Infantil. Ese mismo año publica «Poeta de guardia». 1972: Beca March para Literatura Infantil, que le permite dedicarse por entero a la literatura.

A mediados de los años 70 colabora activamente en diversos programas infantiles de TVE, siendo «Un globo, dos globos, tres globos» y «La cometa blanca» los que la convierten definitivamente en la poeta de los niños. Recibiendo en cinco ocasiones el Aro de Plata de este medio informativo. A partir de estos a˜os la actividad de Gloria Fuertes es imparable: lecturas, recitales, homenajes… siempre cerca de los niños; publicando continuamente, tanto poesía infantil como de adultos.

Fallece el 27 de noviembre de 1998, en Madrid

 

Avelino Aróstegui, es el creador de Flecha, el tebeo falangista, nacido en San Sebastián (1937). Aróstegui figuraba en aquella época como redactor-dibujante del diario Unidad. En diciembre del 43 se convierte en el subdirector de Flechas y Pelayos -bajo la dirección de Fray Justo Pérez de Urbel-. Soravilla como redactor de Flechas y Pelayos.

 

 

 

Teodoro Delgado, fundador de la revista Jeromín, de La Ametralladora, director de la Gaceta Regional y de Leyendas infantiles y colaborador de Flechas y Pelayos y Los Chicos. Soravilla como redactor de Flechas y Pelayos.